Soy consciente de la libertad de acción del individuo, pero siento que eso cambia un poco cuando el objeto de sus acciones soy yo, cuando soy yo el perjudicado, o al menos el perturbado por sus amenazas.
Y es que acaso: ¿quién no ha sido víctima de un ataque espiritual? Sí! Un ataque espiritual, esos que te lanzan especialmente las señoras de avanzada edad (que por defecto son religiosas) y el resto de fanáticos, al verse preocupados por tu alma inmortal, lo cual me causa bastante gracia. Ósea ¿por qué carajos les importa en primer lugar?
No es que yo sea ateo… tampoco es que tenga relevancia, podría ser Indi, Budista o incluso Católico (Dio-s me salve). Mi protesta sería la misma.
El creer en un poder superior no da una ventaja moral sobre el resto de individuos, así que no tengo porqué tolerar tales sermones ético-religiosos por parte de todo baboso que toque a mi puerta con una sonrisa en su cara y un panfleto de “Jesús rockea también” en sus manos. No solo no tolerar, más bien debería gritarle: “¿Quién se cree ud para venir a timarme con sus cuentos de hadas?”. Pero no!, claro que no... "eso se vería muy feo, respete la creencia de los demás Nicolás!", "Es un tema delicado" ... y blablablá.
Sin embargo ellos no tuvieron esa misma consideración con mi tiempo y creencias al venir a hablarme de su señor carpintero, e incluso si yo llegara a la puerta de sus casas con un panfleto de: “Odín, la solución a tus problemas”, apuesto que se sentirían muy ofendidos y me mandarían a comer mierda en el nombre del Padre, del hijo y del espíritu santo.
Así que señor creyente, independiente de su religión, le voy a pedir un gran favor: Aléjese de mi puerta, direccione sus oraciones hacia otra parte… A mi alma pecadora y a mí nos va bastante bien y no estamos en busca de ayuda... “La verdad solo llega a aquellos que la estén buscando”. Así que ud podría tener la verdad en sus manos pero quien no la necesite, no se la recibirá. Ahórrese las molestias, disfrute de un cielo con mayor exclusividad y deje de buscar militantes en suejército religión por estos lares, yo no estoy dispuesto a llenar a su pastor/cura/lo que sea de dinero oraciones.
Y es que acaso: ¿quién no ha sido víctima de un ataque espiritual? Sí! Un ataque espiritual, esos que te lanzan especialmente las señoras de avanzada edad (que por defecto son religiosas) y el resto de fanáticos, al verse preocupados por tu alma inmortal, lo cual me causa bastante gracia. Ósea ¿por qué carajos les importa en primer lugar?
No es que yo sea ateo… tampoco es que tenga relevancia, podría ser Indi, Budista o incluso Católico (Dio-s me salve). Mi protesta sería la misma.
El creer en un poder superior no da una ventaja moral sobre el resto de individuos, así que no tengo porqué tolerar tales sermones ético-religiosos por parte de todo baboso que toque a mi puerta con una sonrisa en su cara y un panfleto de “Jesús rockea también” en sus manos. No solo no tolerar, más bien debería gritarle: “¿Quién se cree ud para venir a timarme con sus cuentos de hadas?”. Pero no!, claro que no... "eso se vería muy feo, respete la creencia de los demás Nicolás!", "Es un tema delicado" ... y blablablá.
Sin embargo ellos no tuvieron esa misma consideración con mi tiempo y creencias al venir a hablarme de su señor carpintero, e incluso si yo llegara a la puerta de sus casas con un panfleto de: “Odín, la solución a tus problemas”, apuesto que se sentirían muy ofendidos y me mandarían a comer mierda en el nombre del Padre, del hijo y del espíritu santo.
Así que señor creyente, independiente de su religión, le voy a pedir un gran favor: Aléjese de mi puerta, direccione sus oraciones hacia otra parte… A mi alma pecadora y a mí nos va bastante bien y no estamos en busca de ayuda... “La verdad solo llega a aquellos que la estén buscando”. Así que ud podría tener la verdad en sus manos pero quien no la necesite, no se la recibirá. Ahórrese las molestias, disfrute de un cielo con mayor exclusividad y deje de buscar militantes en su
“Por lo menos ya evolucionamos y ahora veneramos a un carpintero de hace 2000 años.”-Bart Simpson
