¡Acabemos con la moral! Algo sencillito para lograr una mejor sociedad: acabamos con la doble moralidad Colombiana (y mundial, si mi iniciativa prospera). Nos ahorramos discursos, sacan por fin al Padre Chucho de la tv.... en fín ... ¡Seria todo un hit!. Háganme caso.
Sé que es una propuesta bastante fuerte, me dirán: “¡Nicolás estás loco! la moral es lo único que puede salvar a una sociedad…”. Pues fíjense que no! Explicaré el porqué:
Cuando eres pequeño te enseñan -o eso intentan- que debes ser persona de bien, que Dios recompensa a los buenos, que debes hacer esto y aquello porque es lo que la moral dicta, que las personas de bien deben ser de tal manera… en fin, te pintan un panorama de lo más aburrido posible. Y esto era tan evidente, que aunque ustedes fueran uno de esos ñoñitos que hacían caso (y me incluyo, porque aunque no lo crean, yo era de lo más ñoño), apenas conocieron la vida en sociedad, se les tildó de aburrido. Y no era para menos: nadie quiere a un paladín dentro de sus amigos. Todos encuentran ello conveniente, pero no te consideran una persona divertida. (Aclaro que no tengo traumas, ya que siempre estuve entre ambos personajes) .
Antes de que me digan que yo incentivo una sociedad autodestructiva, prosigo: Entonces creces y te vas volviendo cada vez más mierda… pero tú no olvidas esa palabrita de “la moral”. Te das cuenta que socialmente no es lo que eres sino lo que aparentas ser, y recurres a esa moral como insignia de guerra. Ningún acto pasa desapercibido por tu scanner, y además aprovechas para publicar airosamente los resultados que este arroja: "este “man” le hizo aquello a la novia","Los hombres buenos no hacen eso", "Esta vieja es una PERRA, porque se besó con este, este y este"… etc. ¡Te das garra! Incluso metes a Dios en esto! -Pero bueno, ese tema ya lo traté en la anterior entrada de este blog-.
Cuando yo escucho o leo frases como las anteriores, me pregunto: ¿Será que ellos son tan ejemplares como para juzgar de esa manera?. Y en el mejor de los casos, cuando la respuesta es afirmativa, vuelvo y pregunto: si son tan buenos ¿por qué andan rajando así?. No les voy a salir con frase sacada de"best-seller" como “Como juzgues seréis juzgado”, porque no se trata de eso. Se trata de que determinar en qué momento convertiste “la moral” en un arma para juzgar. Termino pensando que no es culpa de la de la gente, que la moral se inventó desde un principio para ese fin... o que la moral nunca tuvo como intención crear una sociedad más estable, sino proteger y atacar el bueno nombre de quienes la difieren PUBLICAMENTE.
Ya llegando un poco más al punto de tanta verborrea, la única función de “la moral” es generar juicios y discriminar al individuo por no compartir costumbres y valores que socialmente se definieron como buenos (pero que a fin de cuentas nadie sigue, lo cual ocultan bien). Eso para mí, genera un problema muchísimo mayor que el que pretende resolver. No solo nos llena de pre-juicios, sino que interfiere con las libertades individuales de cada uno cuando se impone legal o socialmente.
No quiero acabar con “las personas buenas”, solo pretendo que este concepto sea universalmente individual y no un “modelo ciudadano” en el cual nadie cree ni aspira llegar a ser.
Sé que es una propuesta bastante fuerte, me dirán: “¡Nicolás estás loco! la moral es lo único que puede salvar a una sociedad…”. Pues fíjense que no! Explicaré el porqué:
Cuando eres pequeño te enseñan -o eso intentan- que debes ser persona de bien, que Dios recompensa a los buenos, que debes hacer esto y aquello porque es lo que la moral dicta, que las personas de bien deben ser de tal manera… en fin, te pintan un panorama de lo más aburrido posible. Y esto era tan evidente, que aunque ustedes fueran uno de esos ñoñitos que hacían caso (y me incluyo, porque aunque no lo crean, yo era de lo más ñoño), apenas conocieron la vida en sociedad, se les tildó de aburrido. Y no era para menos: nadie quiere a un paladín dentro de sus amigos. Todos encuentran ello conveniente, pero no te consideran una persona divertida. (Aclaro que no tengo traumas, ya que siempre estuve entre ambos personajes) .
Antes de que me digan que yo incentivo una sociedad autodestructiva, prosigo: Entonces creces y te vas volviendo cada vez más mierda… pero tú no olvidas esa palabrita de “la moral”. Te das cuenta que socialmente no es lo que eres sino lo que aparentas ser, y recurres a esa moral como insignia de guerra. Ningún acto pasa desapercibido por tu scanner, y además aprovechas para publicar airosamente los resultados que este arroja: "este “man” le hizo aquello a la novia","Los hombres buenos no hacen eso", "Esta vieja es una PERRA, porque se besó con este, este y este"… etc. ¡Te das garra! Incluso metes a Dios en esto! -Pero bueno, ese tema ya lo traté en la anterior entrada de este blog-.
Cuando yo escucho o leo frases como las anteriores, me pregunto: ¿Será que ellos son tan ejemplares como para juzgar de esa manera?. Y en el mejor de los casos, cuando la respuesta es afirmativa, vuelvo y pregunto: si son tan buenos ¿por qué andan rajando así?. No les voy a salir con frase sacada de"best-seller" como “Como juzgues seréis juzgado”, porque no se trata de eso. Se trata de que determinar en qué momento convertiste “la moral” en un arma para juzgar. Termino pensando que no es culpa de la de la gente, que la moral se inventó desde un principio para ese fin... o que la moral nunca tuvo como intención crear una sociedad más estable, sino proteger y atacar el bueno nombre de quienes la difieren PUBLICAMENTE.
Ya llegando un poco más al punto de tanta verborrea, la única función de “la moral” es generar juicios y discriminar al individuo por no compartir costumbres y valores que socialmente se definieron como buenos (pero que a fin de cuentas nadie sigue, lo cual ocultan bien). Eso para mí, genera un problema muchísimo mayor que el que pretende resolver. No solo nos llena de pre-juicios, sino que interfiere con las libertades individuales de cada uno cuando se impone legal o socialmente.
No quiero acabar con “las personas buenas”, solo pretendo que este concepto sea universalmente individual y no un “modelo ciudadano” en el cual nadie cree ni aspira llegar a ser.
“Que risa me da, esa falsa humanidad… de los que se dicen buenos”-Barón Rojo
